La evolución llevará a las hermanas a abrazar la ambigüedad, la paradoja y la incertidumbre, un desafío psicológico, asevera la Hna. Judith Shaeffer. "[Deben] recordarse a sí mismas que incluso el movimiento evolutivo de desarrollo implica, en cierta medida, la muerte de un viejo yo en aras del nacimiento de un nuevo yo", escribe la doctora en psicología y religiosa de las Hermanas de San Francisco de la Adoración Perpetua.