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Cerca de 800 hermanas católicas se reunieron en la asamblea anual 2024 de la Conferencia de Liderazgo de Religiosas (LCWR) para reflexionar sobre su identidad y misión en tiempos de transformación. Los discursos enfatizaron la necesidad de abrazar un carisma más amplio que las una, reenfocar el liderazgo para convertirlas en agentes de cambio social y promover su crecimiento en interdependencia congregacional. 

A una década de la crisis migratoria en la frontera sur de EE. UU., la situación no ha mejorado. La Hna. Kathleen Erickson reflexiona sobre sus causas profundas, la continua llegada de menores no acompañados y la paradoja de un país que necesita trabajadores, pero no permite que millones de solicitantes de asilo trabajen mientras esperan sus audiencias. 

La Vida ¿Influye el carisma congregacional en la forma en que las religiosas se relacionan con los demás? Cuatro misioneras —María L. López M. (FMM), María E. Méndez O. (MGGS), Nancy C. Mancera S. (FMVD) y Vuelo en V— y Marifer Icaza, una laica consagrada (Comunidad Eliya), reflexionan en el foro La Vida de agosto sobre cómo el don espiritual de sus comunidades, además de definir sus ministerios, impacta en sus interacciones diarias con otras hermanas y en las relaciones con el mundo. 

Las hermanas Josefina Meza y Ernestina Diego, junioras del Divino Pastor, comparten sus vivencias y desafíos al trabajar con comunidades indígenas tsotsiles en Chenalhó, Chiapas, México. Las religiosas acompañan procesos de paz, liderados por mujeres, y de resiliencia en un contexto marcado por la violencia y la vulnerabilidad, con lo cual demuestran un profundo compromiso con su misión y la espiritualidad de su congregación.

Un grupo de seis novicias de diferentes comunidades religiosas se unieron en el Noviciado Colaborativo Intercongregacional de 2022-23 en Chicago, Estados Unidos, para profundizar en la vida espiritual. Durante el programa han compartido tradiciones culturales, desafiado estereotipos y forjado lazos profundos propios de una comunidad intencional, preparándose para sus futuros ministerios en una sociedad cada vez más diversa e intercultural. 

A los 42 años, Mary Ellen Lacy ingresó a las Hijas de la Caridad, después de haber trabajado como enfermera, abogada y administradora de residencias de ancianos. En la actualidad y como religiosa, desarrolla su ministerio en su propio bufete en Chicago, EE. UU., defendiendo a los inmigrantes y los refugiados. La Hna. Lacy participó en el movimiento Monjas en el Autobús, que recorrió este país para oponerse a los recortes presupuestarios gubernamentales que afectaban a instituciones y programas de apoyo a los más vulnerables.

La Hna. Lourenca Marques y su congregación, las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret, se propusieron una misión hace tres décadas: ayudar a los hijos de trabajadoras sexuales y mujeres seropositivas en el infame barrio rojo del estado de Goa, India. Hoy, Asha Sadan (Casa de Esperaza), el centro que fundaron, ofrece a estos niños oportunidades de educación, capacitación y desarrollo personal, alejándolos de una infancia marcada por la marginalidad. 

La Hna. Lourenca Marques y su congregación, las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazaret, se propusieron una misión hace tres décadas: ayudar a los hijos de trabajadoras sexuales y mujeres seropositivas en el infame barrio rojo del estado de Goa, India. Hoy, Asha Sadan (Casa de Esperaza), el centro que fundaron, ofrece a estos niños oportunidades de educación, capacitación y desarrollo personal, alejándolos de una infancia marcada por la marginalidad.