La Hna. Sandra Joseph, quien pertenece a las Hermanas de la Caridad de los Santos Bartolomea Capitanio y Vincenza Gerosa, visita a un recién nacido y a sus familiares en el Hospital San Vicente de Dinajpur (Bangladés), donde ejerce su ministerio desde hace 42 años. (Foto: Sumon Corraya)
La Hna. Sandra Joseph, de la congregación de las Hermanas de la Caridad de los Santos Bartolomea Capitanio y Vincenza Gerosa, lleva 42 años trabajando en Bangladés. Allí ha ayudado a parejas con problemas para tener hijos, logrando más de 500 nacimientos. Joseph, de 74 años, trabaja como enfermera en el Hospital San Vicente de Dinajpur, en el norte de este país de Asia del Sur. No solo acuden a ella personas del distrito de Dinajpur, sino también de los alrededores en busca de consejo y tratamiento.
Según algunas investigaciones, una de cada seis parejas tiene problemas de infertilidad en Bangladés y, sobre todo, las mujeres se enfrentan a numerosos retos familiares y sociales; por ello, muchas parejas se divorcian y los hombres vuelven a casarse, culpando a sus esposas de la infertilidad. Joseph, una hermana misionera nacida en el estado indio de Kerala, ayuda a las parejas con este problema con su tratamiento de bajo coste.
Tras completar un curso de enfermería de tres años en el Hospital St. Louis de Kerala, Joseph decidió centrarse en la obstetricia leyendo muchos libros e investigando para encontrar una solución a la infertilidad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud sobre la densidad de trabajadores sanitarios en Asia Meridional, en 2020 había seis médicos por cada 10 000 pacientes en Bangladés. La mayoría de las personas con bajos ingresos no pueden permitirse acudir a médicos especialistas debido a las elevadas tasas médicas.
Joseph habla con los pacientes, les asesora y les aconseja sobre las pruebas médicas. Tras mostrar a la pareja los informes de las pruebas, el médico le receta algún medicamento. Como enfermera, no puede emitir recetas. Joseph ha hablado con GSR sobre su servicio a las parejas que se enfrentan a la infertilidad.
La Hna. Sandra Joseph, sentada en su despacho del Hospital San Vicente de Dinajpur, en el norte de Bangladés, donde trabaja como enfermera. (Foto: Sumon Corraya)
GSR: Lleva muchos años trabajando en Bangladés, en una cultura diferente. Como misionera, ¿de qué manera ha disfrutado de sus días?
Joseph: En mi infancia tenía el deseo de ser una religiosa misionera. Me fijaba en cómo vivían las religiosas en nuestro colegio. Su estilo de vida santo me atraía. Cuando terminé mis estudios, expresé mi deseo a mis padres. Me dieron permiso y entré en la vida religiosa. Me hice religiosa el 2 de octubre de 1970. Serví en mi país durante 10 años y mi congregación me envió a Bangladés el 25 de mayo de 1981 como misionera. Doy gracias a Dios por haber cumplido mi sueño. Disfruté mucho en este país como misionera. Durante 15 años serví en el Hospital Fátima de Jessore y desde hace 26 estoy al servicio del Hospital San Vicente de Dinajpur. Mi trabajo pastoral se dirige a todos los creyentes. Me impresionan la sinceridad y la hospitalidad de la gente de este país.
¿Cómo ayuda a las parejas con problemas de infertilidad?
Bangladés es un país de mayoría musulmana, la mayor parte de nuestros pacientes no son cristianos. Los pacientes y los asistentes pueden ponerse en contacto conmigo fácilmente y compartir sus opiniones. Desde el principio descubrí que muchas parejas venían al hospital con problemas para tener hijos en su vida matrimonial. Empecé a trabajar en este tema. Escuché sus historias. Más tarde empecé a investigar sobre obstetricia. Al principio acudían solo las mujeres con sus problemas. Les digo que vengan con sus maridos. En la segunda visita acuden los dos. Escucho atentamente sus explicaciones y les digo que puede ser un problema de los dos. El marido y la mujer se hacen pruebas médicas según las prescripciones de los médicos y mis consejos. Les diagnosticamos problemas para tener hijos. Después les recetamos medicamentos y obtienen resultados. El proceso es sencillo, pero encontramos muchas barreras ocultas. La sociedad dominada por los hombres parece pensar que los problemas de infertilidad son solo cosa de las mujeres.
¿Qué tipo de problemas se dan entre las parejas infértiles?
A veces entre las parejas infértiles encontramos problemas del marido y la mujer, o solo del marido o solo de la mujer. Las causas habituales de infertilidad son el matrimonio tardío, el estado general de higiene, una medicación inadecuada o el uso aleatorio de anticonceptivos orales durante mucho tiempo. Además, las principales causas de infertilidad en las mujeres son los problemas en el útero, la regulación menstrual, etc. Los hombres sufren de falta de semen.
Por favor, comparta la historia de una pareja con problemas de infertilidad.
Ya sabe que la infertilidad es un problema que afecta tanto al marido como a la mujer. Es un problema que afecta profundamente a su vida emocional. Cada día muchas parejas acuden a mí con sus problemas. Entre ellas, vinieron a verme Momotas Khaton y su marido. Khaton estaba embarazada de seis meses. Llegaron del distrito de Thakurgaon, a 57 kilómetros de distancia. Anteriormente, Khaton había perdido siete hijos. Se reunió conmigo y me contó su historia entre lágrimas. Se emocionó mucho y me dijo: "Hermana, un vecino nos ha dicho que su mano tiene magia. Si usted aplica el tratamiento, las madres pueden salvar a sus bebés. Por favor, ayúdenos a salvar a nuestro hijo". Se quedó en el hospital para recibir el tratamiento de maternidad. La animé y le dije que estaba con ella. Fue bendecida con una niña. Sin embargo, para una mujer musulmana como Khaton, es un milagro para su vida y me ocurrió a mí. La animé a rezar a la Madre María por la niña y esa mujer lo hizo. Más tarde, Khaton llamó a su hija Mary Khaton, ya que le habían regalado a su hija rezándole a ella. Todavía mantengo comunicación con Khaton. Me están muy agradecidos.
La Hna. Sandra Joseph, una enfermera que trabaja con parejas que han tenido problemas para concebir, visita a una mujer embarazada. (Foto: Sumon Corraya)
Por favor, hábleme del servicio de este hospital.
El nombre del hospital es Hospital San Vicente de Dinajpur. Lo dirigen sacerdotes misioneros Pime. Las religiosas les apoyamos. Es un hospital general con 60 camas. La gente recibe tratamiento a un coste mínimo. Un total de 17 médicos trabajan aquí. También hay un instituto de enfermería; una vez di clases allí. Este hospital tiene un seguro para pacientes cristianos. Si alguien deposita 500 BDT (4.60 dólares), recibe hasta 18 000 BDT (166 dólares) de ayuda médica y tratamiento de este hospital. Es muy útil para los pacientes cristianos, porque la mayoría de la gente de este país no conoce el seguro médico general.
¿Se enfrenta a algún reto o barrera como religiosa católica en su ministerio?
No me he enfrentado a grandes retos ni barreras en mi vida misionera. Colaboro con la gente y ellos me devuelven amor y respeto. Me enfrento a algunos pequeños retos, pero los supero con la bendición de Jesucristo.
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Por favor, hable sobre su vida de oración.
Mi primera identidad es que soy religiosa y después enfermera. Dedico tiempo a adorar a Jesucristo, que es mi Señor. Adorándolo consigo la paz dentro de mi corazón. Además, también le rezo a san José, padre de Jesucristo. Rezo por los padres sin hijos, porque sé cuánto dolor tienen por problemas de infertilidad.
¿Le gustaría añadir algo más?
Tengo cuatro hermanas y dos hermanos. Mi hermana menor Pauline Joseph se hizo religiosa. Forma parte de las Misioneras de la Caridad (Hermanas de la Madre Teresa). Después de tres años en Bangladés fui a la India para reunirme con mis hermanos y hermanas. Mis dos hermanos y dos hermanas están vivos, el resto murió debido a su avanzada edad y a diversas enfermedades. Pero como he vivido mucho tiempo en Bangladés, le tengo mucho cariño a este país. En nuestra congregación actualmente tenemos un total de 105 religiosas en este país, incluidas cinco hermanas indias. Estamos al servicio de seis de las ocho diócesis en el ministerio de la salud, la educación y los orfanatos. La vocación religiosa está disminuyendo. En nuestras casas de formación hay apenas dos novicias y ahora postuladas. Necesitamos rezar por las religiosas.
Nota del editor: Este artículo fue publicado originalmente en inglés el 18 de julio de 2023.