Las benedictinas de Monte Santa Escolástica, un monasterio en las afueras de Kansas City, EE. UU., no solo rezan: invierten pequeñas cantidades en acciones de grandes empresas para influir en sus políticas. Desde Google hasta Chevron, estas monjas presionan por transformaciones éticas en temas como el cambio climático, derechos humanos y justicia social, demostrando que incluso una pequeña comunidad religiosa puede generar un gran impacto en el mundo financiero.