ENTREVISTA | Hna. Cristina Flórez González: La paz en Perú empieza por la familia

Perú, agitado por protestas. (Foto: Unsplash/Álvaro Palacios)

En medio de la agitación política y las protestas violentas de los últimos años, una hermana franciscana radicada en Lima, Cristina Flórez, trabaja por la paz de Perú sanando la unidad más pequeña de la sociedad: la familia. (Foto: Unsplash/Álvaro Palacios)

Anna Wilgenbusch

Ver perfil del autor

Traducido por Purificación Rodríguez Campaña

Ver perfil del autor

Peru está agonizando.

El país ha tenido seis presidentes en los últimos cinco años, muchos de los cuales se enfrentan ahora a cargos penales. La agitación política ha dejado tras de sí violentas protestas. Además, las lluvias provocadas por El Niño han azotado Perú, causando inundaciones que han dejado a muchos peruanos sin hogar y han provocado el brote de dengue más grande de América Latina. Y ahora, múltiples fuentes informan de que está resurgiendo Sendero Luminoso (el grupo guerrillero comunista que aterrorizó el campo peruano en la década de 1990), el cual ya ha causado más de una docena de muertes este año.

Pero una discreta hermana franciscana de Lima, Christina Flórez, trabaja por la paz sanando la unidad más pequeña de la sociedad: la familia. Flórez González confía en que su trabajo pueda beneficiar a las generaciones venideras y, con el tiempo, construir una sociedad más pacífica.

“Mi vocación como psicóloga en ejercicio es trascendente e importante para el autoconocimiento, el crecimiento y la realización personal de mis pacientes, [para que puedan] alcanzar su autonomía e independencia”, declaró.

Hna. Flórez en el 25 aniversario de sus votos perpetuos el 9 de junio de 2018, en Siracusa, Nueva York. (Foto: cortesía de Cristina Flórez González)

"Preferentemente ayudo a los adultos, a los padres de familia. Porque los problemas de comportamiento de los niños son fruto de los problemas que tienen los padres. Así que voy a la raíz...": Hna Cristina Flórez. (Foto: cortesía de Cristina Florez González)

El camino de Flórez hacia su vocación no siguió una trayectoria lineal.

La menor de tres hermanos procedente de Huari, una pequeña ciudad al norte de Lima, ingresó en una orden agustina a los 18 años, a pesar de las reticencias de su madre. Tras 12 años en la orden, enfermó y tuvo que volver a casa para recuperarse. Aunque echaba de menos su comunidad, al cabo de un año aún no había recuperado la salud y tuvo que abandonar la orden. Volvió a los estudios y obtuvo un máster en psicología y otro en educación que le permitieron ejercer como supervisora de educación religiosa en la diócesis de Lima.

Durante los ocho años siguientes, entre viajes y trabajo siguió sintiendo el deseo de entrar en la vida religiosa. Tras conocer a una hermana de San Francisco, Flórez González, que entonces tenía 45 años, se unió a la congregación y profesó sus votos perpetuos en 1998.

A lo largo de los 43 años de su ministerio, Flórez ha continuado supervisando la educación religiosa en Lima, en donde ha sido directora de novicias y en donde ha trabajado como consejera pastoral a través de la parroquia de San Miguel (un ministerio que ahora desempeña desde el convento).

Gracias a su formación como psicóloga clínica, Flórez trabaja con personas de familias desestructuradas. Según explicó a Global Sisters Report (GSR), la estabilidad de Perú empieza por la paz en la vida de las personas y sus familias.

Flórez conversó con GSR sobre su vocación, su ministerio como psicóloga clínica y su esperanza para su país.

La familia para alcanzar la paz en la sociedad. (Foto: Pxfuel)

"Si la familia está bien estructurada, tendremos jóvenes que trabajarán para construir la sociedad", sostiene la Hna. Flórez. (Foto: Pxfuel)

GSR: ¿Por qué cree que la familia tiene un papel fundamental para lograr la paz en la sociedad?

Flórez:  En Perú hay una gran irregularidad en las familias. Son familias con una mentalidad muy débil. No hay valores. Muchas veces veo que es el dinero o es la infidelidad [lo que causa problemas]. No tienen esos principios éticos para sacar adelante a su familia. Así que se rompe. Faltan valores. Los padres traen eso, los hijos son así y se crían en la frustración. Cuando crecen hacen lo mismo que sus padres. Es un círculo vicioso.

La base de la sociedad es la familia. Es el núcleo de formación de los constructores de una nueva sociedad. Si la familia está bien estructurada, tendremos jóvenes que trabajarán para construir la sociedad. Pero si la familia es disfuncional, con padres separados, será una sociedad enferma porque siempre faltarán aquellos; no habrá ningún elemento que pueda sostenerse.

¿Cómo utiliza ahora su formación como psicóloga clínica?

Atiendo [a personas con] problemas de personalidad. También puedo recibir a parejas para terapia de pareja cuando hay gran incompatibilidad [entre ellas]. A veces acuden a mí con el deseo de divorciarse. Entonces trabajo aclarándoles por qué quieren separarse. Puedo trabajar con ese aspecto. También trato con jóvenes que han sido violadas. Asimismo, recibo a mujeres que han abortado. Es un trabajo muy especializado que requiere mucha compasión, mucha comprensión hacia esa persona para que no se sienta castigada.

Preferentemente ayudo a los adultos, a los padres de familia. Porque los problemas de comportamiento de los niños son fruto de los problemas que tienen los padres. Así que voy a la raíz, aunque me gusta trabajar con los niños para hacerles comprender su situación familiar. Pero trabajo muy poco con los niños; en realidad, solamente lo hago con los padres de las familias.

  • Flórez, a la derecha, con los Niños de la Fuerza Aérea del Perú en el distrito de Surco de Lima, Perú, el 8 de mayo de 2005. (Foto: cortesía de Cristina Flórez González)

    La Hna. Flórez, a la derecha, con los Niños de la Fuerza Aérea del Perú en el distrito de Surco de Lima, el 8 de mayo de 2005. (Foto: cortesía de Cristina Flórez González)

  • La Hna. Flórez, en el extremo izquierdo, en el 25 aniversario de sus votos perpetuos el 9 de junio de 2018, en Siracusa, Nueva York. (Foto: cortesía de Cristina Flórez González)

    La Hna. Flórez, en el extremo izquierdo, en el 25 aniversario de sus votos perpetuos el 9 de junio de 2018, en Siracusa, Nueva York. (Foto: cortesía de Cristina Flórez González)
     

  • La Hna. Flórez, de pie en el centro, realizando labores terapéuticas con ancianos en el distrito de San Juan de Lurigancho en Lima, Perú, el 16 de marzo de 2015. (Foto: cortesía de Cristina Flórez González)

    La Hna. Flórez, de pie en el centro, realizando labores terapéuticas con ancianos en el distrito de San Juan de Lurigancho en Lima, Perú, el 16 de marzo de 2015. (Foto: cortesía de Cristina Flórez González)

Hábleme de un caso que le haya marcado.

Traté a una chica [que había sido violada]; era hija de familia. Su padre era policía y su madre dentista. Hice terapia individual, pero también me reuní con todos los miembros de su familia: su madre, su padre, su abuela, sus hermanos, sus tíos... Los llamé a todos para ayudarlos a entender a esta mujer herida.

Cuando vino el padre me sorprendió. Era alto y robusto, y se acercó a mí con cara de enfado. Pensé: 'Dios mío, ¿qué hago con este hombre tan enfadado? No podré sacarle ni una sola palabra'. Tenía mucha furia. Me sentí insignificante ante su furia. Pensé que sería mejor hacer otro tipo de terapia en la que él no tuviera que hablar. Le invité a quitarse los zapatos y a relajarse. Se relajó [cuando] le apliqué la técnica [de relajación] y, al terminar el tiempo de la técnica, le dije: 'Muy bien, puedes levantarte' y le pregunté: '¿Cómo te sientes? Me dijo que se sentía muy bien, que no sabía que la psicología pudiera afectarle tanto.

Me hizo sonreír, vino un hombre que estaba furioso y se fue tranquilo, feliz y relajado. Después de trabajar conmigo [durante un año de terapia intensiva], la mujer que había sido violada dejó atrás el miedo, poco a poco, a volver a ser violada.

"Ayudo a los adultos, a los padres de familia. Porque los problemas de comportamiento de los niños son fruto de los problemas que tienen los padres": Hna. Cristina Flórez, psicóloga clínica. #GSRenespañol #HermanasCatólicas

Tweet this

¿Ha visto que las necesidades de la gente hayan evolucionado a lo largo de su carrera?

Sí, ha evolucionado el número de personas que han sido violadas y han abortado. Al principio [de mi carrera] no las encontraba. Para mí, era algo muy poco frecuente.

Además, encuentro jóvenes que vienen con grandes problemas psicológicos y me doy cuenta de que no son solo problemas psicológicos, sino problemas psiquiátricos. Así que tengo que llevar a estos jóvenes con una patología a un psiquiatra. Trabajo con un psiquiatra y sigo viendo al paciente que está en tratamiento psiquiátrico.

¿Y cómo puede ayudar el carisma de su orden religiosa, las franciscanas, en la situación en la que se encuentra Perú?

Para nosotros el carisma que tenemos es alcanzar la paz. Lo que hacemos no es mucho, pero con las pocas personas que encuentro, hablo de lo que podemos hacer por la paz, es decir, que no se enfrente hermano contra hermano. Todo empieza en la familia, ¿no? Tenemos que sembrar la paz a conciencia, porque con la guerra no se consigue nada.