¿Podría establecerse una analogía entre el tiempo de espera de Jesús que celebramos durante la Cuaresma y el que pasan los inmigrantes en su propio desierto en la frontera entre EE. UU. y México? La Hna. Nancy Sylvester comparte en su columna cómo la contemplación de esta realidad le ha permitido abrirse a una nueva comprensión del fenómeno más allá de las políticas públicas y desde una mirada compasiva y humanitaria.